“Enaltezco lo silenciado, el tachón, lo borrado, los accidentes conducidos, lo omitido – a consciencia o no- y lo simbólico.
Utilizo todos los elementos del símbolo: La alegoría, la metáfora, la insinuación, la imaginación, la citación, la referencia, y el sentido figurado, actuando plásticamente con radicalidad y evitando previsiones para llegar a resultados inesperados que engendren en su extrañeza una lectura no lineal.
El collage, entendido de forma amplia, es la vía más propicia para expresar la disrupción. Incorporo materialidades múltiples que generen acentos y traigan ruido a la constante, números, palabras y volúmenes que generan superficies irregulares o dualidades que ayudan a mutar las formas.
No respeto perspectivas, dinamizo rectas en composiciones signadas por tensiones de tamaños. En el intento improbable de disolver el límite del soporte evito al menos su estatismo, la mudez funcional de su organismo continente, plasmando personajes cortados y tensionados a los márgenes del soporte -para expandirlos-, evidenciando disconformidad y explorando variables que asignan un rol activo al límite/contorno/marco. Planteo una patada al costado, coquetear los extremos, escapar a toda estabilidad, pasividad, neutralidad y centralidad. Alineado a una mirada periférica, mi arte no busca ser convencional, ni correcto, ni bello.
Cada obra disruptiva será un caballo de troya introducido para interpretar el derroche del caos de lo real -incontenido e incontinente- que se manifiesta desde la velocidad, la discontinuidad y la obsolescencia en este gran juego de espejos.”

SERGIO MOSCONA