GALERIA AZUR BUENOS AIRES
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ANTONIO MORALES

CUANDO EL VIENTO ZONDA ES FUEGO

EXHIBICIÓN: 20 de Mar al 09 de Abr 

El viento Zonda es una presencia inquietante en los Valles Calchaquíes. Un soplo seco y cálido que desciende de la montaña y transforma el paisaje, levanta polvo, agrieta la tierra, encendie la piel. Es una fuerza que no solo atraviesa el territorio, sino que lo esculpe, un recordatorio de que el monte y sus habitantes existen en una dualidad constante: vida y desgaste; creación y erosión; memoria y olvido. El viento levanta capas de polvo y descubre otras escrituras: petroglifos, estelas de caminos olvidados, fragmentos de relatos que resisten el tiempo. El tejido, en su urdimbre, imita esta lógica: trama sobre trama, nudo sobre nudo, un palimpsesto de presencias y ausencias que se entrelazan en una nueva forma de leer el territorio.

Decir “Cuando el viento Zonda es fuego” es nombrar un instante de transformación radical. Es el momento en que el aire se vuelve abrasador, como si el monte mismo exhalara su historia en llamas. Es el viento que no solo mueve, sino que arrastra consigo el peso de lo ancestral, la fragilidad de lo humano y la resistencia de los materiales que han sobrevivido al tiempo.

En la obra textil, esta frase resuena con las fibras que, al ser tejidas, también han sido quemadas, cortadas, enlazadas. La materia transformada por la mano del artesano-artista es testigo de este proceso, como el tejido que se tensa y se expande, como el territorio que resiste la historia colonial, la imposición de imágenes, los silencios impuestos. “Cuando el viento Zonda es fuego” puede ser también una metáfora de la palabra tejida, de la memoria que arde para no apagarse.

Artista: Antonio Morales
Curadora: Florencia Qualina