La exhibición, creada por los artistas Jerónimo Villa y Diego Mendoza Imbachí, parte del encuentro fortuito con lo cotidiano, planteado desde las miradas -subjetivas- de los artistas.
Jerónimo Villa reconstruye objetos y los organiza de manera aleatoria mientras Diego Mendoza reconstruye escenas pasajeras. Al mismo tiempo, los artistas presentan recreaciones artificiales, entendiendo, según ellos, lo artificial como algo falso. Villa trabaja a partir de objetos cotidianos que encuentra en estado de abandono: mesas, sillas, cajones y diversos enceres, que en algún momento cumplieron una función util y que son despojados sin más, para luego transformarles en la materia prima de su obra.
La obra adopta los sinnombre y los bautiza con un orden nuevo que dialoga con el espacio; un orden que se instala en la escultura y en la pintura. El objeto ahora es un recuerdo, un pasado impreso en la obra. Mendoza recrea imágenes, que en la realidad son efímeras, revelando una naturaleza que crece en medio del encierro y el control del alambre de púas y la tela industrial.
Directores: Daniela Carnero Rosso y Lucas Kokogian
Original: Revista Credencial