Con más de 10 años en el mercado del arte, el director de la galerìa Azur, que presentó la obra de Alejandro Avakian, explicó cómo en la economìa que atraviesa la Argentina, el arte es un refugio de valor.
Como sugería Susana Sontag, parte de la exigencia legítima es poner en primer plano la obra “sin usurpar su espacio” y así lo hace Lucas Kokogian, director de la galerìa Azur, en la presentación del trabajo de Alejandro Avakian.
Mientras en ese espacio porteño se arreglan los preparativos para la inauguración, lejos de las manos empapadas en pinturas de su estudio pero, con sonrisa perpetua y un andar relajado, el pintor Avakian nos recibe con sus últimos trabajos una nueva serie detintas, litografias y grandes óleos con chorreados y salpicados.
Alejandro transita de Barracas al Brooklyn.En el barrio porteño trabaja en la antigua fundición donde levantó su taller y en Estados Unidos tiene otro estudio, una gran instalación para hacer su obra con vista al famoso puente, desde la zona del Dumbo. Dos grandes hombres como estas dos grandes ciudades marcaron al artísta: Osvaldo Attila, su maestro en la escuela de arte y el coleccionista francès, Jean Cherqui.
Como Pollock, Avakian parece ausente de cualquier el activismo en sus obras, prefiere remontarse a la filosofía oriental y a lo que emana espiritualidad y no elude el homenaje al Expresionismo norteamericano.
“La voluntad política de ampliar la situación del arte esta pero, la aduana te complica la salida de las obras del país“, dice el galerísta y subastador Kokogian haciendo un balance de los beneficios y de los inconvenientes en la exportación de arte. “Una obra que vendés a 10 mil dólares tenés que pagar 1.500 dólares de envío”, ejemplifica.
Consultado sobre lo que piden los coleccionístas en la actualidad resalta la preferencia por la escuela geométrica argentina y artístas como Eduardo Mac Entyre.
Kokogian explica que el arte es un refugio para los coleccionístas y que se buscan los clásicos, el arte moderno y el contemporáneo abstración geométrica y Pablo Suàrez, luego de la presentación en el Malba.
INFONEWS: ¿Le ganamos con el arte a la patria financiera?
LUCAS KOKOGIAN: No estoy seguro decir que le ganamos pero, por lo menos no perdemos.
IN: Ahora, ¿es un buen negocio comprar arte?
L. K: Ante la incertidumbre electoral, el arte queda como refugio de valor.
IN:¿Venden mucho a los turístas?
L. K: No, porque todavía sigue habiendo muchas trabas para sacar las obras al exterior.
IN: ¿Es una buena inversión el arte?
L. K: En la actualidad al arte lo veo más como refugio que como una inversión.
Para finalizar, teniendo en cuenta el trabajo que realizan en conjunto artistas, galeristas y todos los trabajadores de la cultura por superar todas las trabas que existen actualmente, podemos aplicar aquello que decía el critico Harold Rosenberg: “Tenemos éxito porque nos atrevemos a ofender a la gente bien”.
Original: infonews.com